¿DISEÑO BARATO O DISEÑO QUE FUNCIONA?
El precio bajo no siempre es ahorro. A veces, lo barato termina costando más cuando la web no cumple su función o necesita rehacerse desde cero.
Qué incluye una tarifa profesional
Una web bien hecha no es solo diseño. Incluye estructura optimizada, buena velocidad, experiencia de usuario pensada para convertir y base técnica preparada para posicionar en Google. Eso no se logra con un presupuesto de 200 euros.
Riesgos de elegir solo por precio
Plantillas mal adaptadas, velocidad lenta, errores técnicos, sin SEO ni soporte. Muchos proyectos “económicos” terminan abandonados o necesitan rehacerse por completo. El problema no es pagar poco, es pagar mal.